miércoles, 25 de junio de 2014

La mordida más polémica

El tema del día es la mordida de Suárez a Chiellini. Noticia que ha dejado al mundo impactado y que ha desatado una nueva polémica. ¿Podrá alguien explicar la locura del delantero?
Todo el mundo está hablando y discutiendo sobre la mordida de Suárez. Gente que en su vida estuvo en contacto con el fútbol dice que se le debería expulsar de por vida (por favor Dios no los escuches). La FIFA ya decidió sancionarlo sin jugar nueve partidos con su selección, cuatro meses sin fútbol profesional, 100 mil dólares de multa y lo excluyó de la posibilidad de apoyar a La Celeste desde la cancha. Para mí, esto último es un exceso. Dudo que Lucho vaya a morder al público, y dudo también de la forma en la que FIFA castiga a los jugadores; a algunos ni los mira (el codazo de Neymar a Modric, el de Beckerman a Meireles, los jalones de Chiellini hacia Cavani, etc) y a otros decide abrirles proceso de oficio. En este caso no hay reincidencia por ser distintos campeonatos, y creo que se debe juzgar a todos con la misma severidad. Entiendo a la perfección que si ven una agresión de ese tipo, salten de inmediato a querer acribillarlo, porque no es habitual una mordida, pero hoy solo quiero abrirles los ojos y contarles que el fútbol está lleno de eso: de anti fútbol.

Para empezar quería que sepan que, si bien yo no juego fútbol, sé por fuentes muy cercanas que en el área pasan estas cosas todo el tiempo. Codazos, rodillasos, jalones, insultos que duelen más que una mordida (sino pregúntenle a Zidane)... pero de esto nadie dice nada. Y es que habría que vivirlo para entenderlo. El caso del 9 uruguayo es extraño, porque su forma de desconcertar al rival es distinta, él muerde. Luis Suárez no nació en cuna de oro. De hecho la tuvo bastante difícil, y lo que aprendió sobre fútbol, lo aprendió en la calle. Es probablemente uno de los mejores ejemplares de que las raíces pocas veces se olvidan. Muchos me dirán que esa es la historia de la mayoría de futbolistas, pero no todos aprendieron mordiendo... Él sí. 

Estaban cerca al minuto 80 y Uruguay parecía quedarse fuera del Mundial, y no de cualquiera, de Brasil. Los italianos se cerraron atrás, como su hubieran nacido para eso, y Buffón ya era protagonista. Suárez rodeado por tres defensas todo el partido no encontraba espacios para mostrar su fútbol y clavarla en el arco. Jugador de calle, irracional como él solo, optó por la salida más simple: muerdo al rival y lo sacó del partido. Y efectivamente lo hizo y consiguió que a partir de esa agresión el defensa Chiellini, y todos los demás se fueran del encuentro. Ojo que nada justifica que un jugador de la categoría del italiano se deje vencer tan fácil por los dientes del otro. 
Lo llamarán viveza, bajeza, locura... pero a los pocos minutos Uruguay metió el gol que lo clasificó a Octavos y fue por pura táctica bien ejecutada. Considero que es mérito netamente de haberse aprendido la tarea de jugar a la uruguaya.

Ya para acabar, quiero dejar claro que no apoyo los actos agresivos de ningún lado. Pero no es tan simple como juzgar lo que vemos. El fútbol es mucho más de lo que se ve por televisión, en un partido pasan cosas que ni el ojo de halcón más afinado va a poder ver nunca. Y es exactamente eso lo que lo hace lindo, lo que lo hace tan impredecible y lo vuelve un deporte único. Es un deporte 100% pasional que deja poco espacio a la razón. Una mente cuadriculada jamás podría entenderlo, porque no necesita ser entendido, solo hay que vivirlo. Hoy solo trato de abrirles más el panorama, para que, si nunca jugaron al fútbol, entiendan un poco estos arranques de locura. Y bueno, a Luchito dámelo siempre!


jueves, 19 de junio de 2014

Suárez, el líder de los espartanos

En un partido en el que solo valía ganar, apareció Luis Suárez para devolverle la esperanza a casi 4 millones de habitantes que nacieron respirando fútbol. ¿Cuál es la influencia de este ‘9’?
Hoy fue el Uruguay de Suárez, como en 2010 fue el Uruguay de Forlán. El fútbol es un juego colectivo hasta que surgen estas figuras gigantescas. Y es que el equipo tiene dos caras: una cuando juega el delantero del Liverpool y otra cuando no. ¿Por qué es un crack? Fuera de su desequilibrio, personalidad y genialidad como futbolista, hoy vimos un Uruguay que se rearmó para abrirle los brazos a su mejor delantero en los últimos 20 años. Odiado por muchos, amado por otros; caracterizado por escupir y morder rivales, y por sus actuaciones en el área para buscar un penal. Siempre presente de ‘9’ y bien llamado ‘Conejo’. O ‘Pistolero’. Ayer tuvo dos balas y acabó con Inglaterra.
Se lució con dos goles que le devolvieron la vida a un Uruguay que se hundía perdido en el que es bien llamado el “Grupo de la muerte". Tras una terrible derrota frente a Costa Rica, el cuadro de Tabárez tenía que salir a buscar el partido ante Inglaterra, y vaya que lo consiguió. Es cierto que el equipo se paró mejor, fue más cuidadoso en defensa-sin Lugano- y que lo dejó todo por la Celeste, pero fundamental para el triunfo fue la total efectividad de cara al arco de su máxima estrella. El siempre polémico Luis Suárez.
Luego de toda la crítica que recibió, las declaraciones previas al encuentro de un Roy Hodgson que lo excluía del grupo de jugadores de talla mundial y esa lesión que lo ausentó del primer encuentro, hoy salió a la cancha  a callarle la boca a todos y demostró porque es un crack. Luchito consiguió los tres puntos y luego de esto, no se aguantó las lágrimas y el mundo entero lo vio llorar de felicidad. De esa felicidad inmensa que te da saber que fuiste el responsable de devolverle la esperanza a todo un país, de demostrarles que pueden seguir creyendo y que siempre vas a estar ahí para ponerte el equipo al hombro y salir jugando.
Hoy Suárez le regala una ilusión a ese grupo de espartanos que salieron a matar a la cancha. Contra todo y contra todos demostró una vez más que no existe poder defensivo que lo derribe. Que no importa la rodilla sentida si tienes el corazón intacto. Así se lució en un encuentro no acto para cardiacos. Gracias por tanto fútbol, gracias por tanta alegría. Has ganado más que un partido: te metiste al bolsillo a la hinchada del mundo. Conseguiste más que dos goles, te llevaste el respeto de todos. Hoy ya no eres un delantero más, eres el mejor de todos.



lunes, 16 de junio de 2014

Más que individualidades, equipos

Brasil 2014 ha arrancado con resultados inesperados y nos deja la impresión de que, esta vez, el que entienda que el juego en equipo prevalece ante las individualidades, es posible candidato a llevarse la copa.

Luego de ser testigos de la sorpresiva primera rueda de fase de grupos, solo podemos sacar una conclusión clara: El mundial tiene que ganarlo un equipo en su conjunto, no es tiempo de individualidades. En el podio inicial ubicaría a las selecciones que más destacaron por su inteligencia colectiva: Holanda, Italia y Alemania. Cabe mencionar a equipos menores como Colombia y Chile, que también entendieron que requieren de la precisión de sus once jugadores, más que de la virtud de una o dos estrellas.

Iniciamos con una Holanda avasalladora, que pasó por encima a una selección española perdida en 45 minutos. A excepción de un par de goles, reflejaron ampliamente su superioridad en potencia y asociaciones. Italia, siempre exquisito, cuenta con el fútbol en extinción; el de Andrea Pirlo. Un jugador exquisito y máximo referente para que jugadores jóvenes como Balotelli, Candreva y Dermián nos brinden lo mejor de su fútbol. El cuadro italiano mostró lo que es trabajar en conjunto, y dejó a Inglaterra con escasas oportunidades de clasificar a octavos.

Lo de Alemania fue apabullante. Le pasaron por encima a un equipo que tenía todas sus esperanzas puestas en Cristiano Ronaldo. Quizá este fue el mejor escenario para reafirmar que Brasil 2014 requiere países consolidados en todas sus líneas, si se busca ser campeón. Flojo también lo de Argentina, que quizá con un Gago que calibra el equipo y con Higuaín acompañando a Messi, podría brindar un mejor espectáculo en la segunda fase.

Equipos solidarios como lo mencionamos antes: Colombia y Chile. El primero tendrá que seguir mejorando su juego por las bandas y dependerá por momentos de las apariciones de James Rodriguez y la confianza que deberán tenerse sus delanteros de cara al arco. Chile, por su parte, hizo un buen partido, pero siempre se le va a exigir más. Tiene jugadores que vienen de ser figuras en sus clubes y que se complementan bien en su selección. Habrá que afinar cada sector de la cancha para ser potenciales rivales antes España y Holanda.

Casos utópicos los de España y Uruguay. Nadie se imaginó que el último campeón sería goleado en su primera participación. Sin duda habrá que revisar los errores y pensar dos veces antes de sacar al referente del equipo, Xabi Alonso. Lo de Uruguay, campeón sudamericano, pasa por una desconcentración total del grupo y por la falta de su máximo artillero, Luis Suárez. En ambos casos, me parece errado darlos por muertos a inicios de esta Copa del Mundo. Países llenos de buen fútbol y garra, nunca pueden darse por perdidos.

Jugadores van, jugadores vienen. Aparecen estrellas en los camerinos y se apagan en la cancha. Habrá que jugársela por mucho más que la genialidad de pocos. Esta vez, sin duda, pesarán más las asociaciones en grupo y la contundencia en equipo. Y bueno, Brasil con Neymar es siempre candidato.